Turquía, principal productor mundial de avellana con alrededor del 70 % de la producción global, atraviesa una situación de fuerte tensión de precios debida a factores climáticos y de oferta. Esta coyuntura ha impactado directamente en los fabricantes y marcas que dependen de la avellana turca para sus elaboraciones.

Ante este escenario, Finca La Rosala ha optado por una estrategia basada en la transparencia con el consumidor y la defensa de la calidad:

1. Retirada temporal de productos 100 % avellana: Los productos compuestos exclusivamente por avellana repelada turca se mantendrán a su precio actual hasta agotar el stock disponible. Una vez terminado, estos artículos se retirarán temporalmente de la tienda online de la marca. La empresa estudiará la producción bajo pedido en casos concretos, según disponibilidad y viabilidad de cantidades y formatos.

2. Modificación de la receta del Cocktail Supreme sin subir precios: Con el fin de no trasladar al consumidor la subida excepcional de la avellana, la compañía ha decidido mantener el PVP del Cocktail Supreme, tanto en su versión salada como sin sal, ajustando la receta: se incrementa el porcentaje de almendra y anacardo, se mantiene la pecana y se reduce la presencia de avellana en el mix.

“Preferimos explicar con claridad lo que está ocurriendo y cómo tomamos decisiones, antes que reducir calidad o aplicar subidas desproporcionadas. Somos una empresa familiar, y nuestra relación con el cliente se basa en la confianza”, explica Pedro Ciudad, fundador y CEO de Finca La Rosala.

Estas medidas tienen efecto inmediato en el canal online de la compañía, donde las fichas de producto indicarán la disponibilidad limitada o el agotamiento de las referencias afectadas. Los cambios en la formulación del Cocktail Supreme se reflejarán progresivamente en el etiquetado de los envases.

Finca La Rosala continuará monitorizando la evolución del mercado internacional de la avellana y revisará su estrategia cuando los precios de la materia prima se estabilicen.