En Finca La Rosala descubrimos la manera de llevar la esencia de Irán directamente a tu mesa, a través de nuestros irresistibles Pistachos Azafrán y Limón.
¿Alguna vez has pensado que en alguna parte del mundo se comen los pistachos como las pipas?
Sabes que en compañía de una buena copa de vino ese momento será extraordinario.
Te contamos cómo se saborean en otras partes del mundo a continuación...
De los campos de Irán a los nuestros en Castilla-La Mancha, nuestros pistachos son de la variedad Kerman, región iraní que da nombre a dicha variedad por ser el lugar dónde se originó.
Sin embargo, sólo nos traemos esta semilla a casa en España, y con técnicas de agricultura ecológica los sembramos y cultivamos en nuestra propia Finca La Rosala.
Esto nos permite controlar condiciones que te aseguren recibir un producto de mayor calidad al de Irán, por ejemplo de mayor tamaño, conservando el sabor intenso, y que se mantiene fresco durante todo el año.
¿Te gustaría un viaje gustativo a Irán? Boleto directo a la riqueza de sabores que se disfrutan en las mesas iraníes
Mejorando el producto al de Irán, queremos asegurarnos que lo pruebes tal y como si estuvieras en este país.
No, corregimos: mejor a que como si estuvieras en este país.
La tradición en Irán consiste en bañar en agua con limón y azafrán los pistachos para luego tostarlos de forma natural.
Posteriormente, ponerlos en bandejas en los centros de mesas de eventos sociales, donde cada miembro de la familia o amigos los disfruta saboreándolos primero, y quitando la cáscara después para comerse el pistacho con el sabor del azafrán y el limón.
¿Te animarías a realizar este ritual en casa?
Conoce en nuestro video de la colección de fotos, cómo los tostamos en España en hornos artesanales.
Libre de gluten y lactosa: Ideal para aquellos con intolerancias alimentarias, nuestro Pistacho Azafrán y Limón es una opción segura y deliciosa para disfrutar en cualquier momento.
Sin aditivos ni ingredientes artificiales: Nos comprometemos a ofrecerte un producto auténtico y saludable, sin comprometer la calidad ni el sabor.
